Muchas veces recibo correos en los que la gente me pregunta si puede "donar" sus tortugas para que vivan en el espejo de agua que se encuentra al centro del patio principal del museo. Utilizan la palabra "donación" cuando lo que en realidad quieren hacer es más bien un abandono. Las razones son diversas, unas pocas son comprensibles, muchas otras no. Me molesta saber que acostumbrados a ver a nuestras mascotas como juguetes para nuestros niños o como accesorios de moda, y como tales tristemente se convierten en artículos desechables. Para algunos padres que escuchan los repetidos reclamos de sus hijos por no tener mascota, una salida fácil es comprar una tortuga de orejas rojas (o tortuga de Florida): es pequeña (me hacen reír, en edad adulta puede llegar a medir hasta 30 centímetros) y aparentemente no requiere de muchos cuidados, lamentablemente al darse cuenta de lo contrario optan por abandonar al animalito. Agradezco que la gente que me escribe intenta buscarle un mejor lugar a las tortugas que ya no quieren, pero de cualquier manera es una situación que pudo haberse evitado de haber sido conscientes de la responsabilidad que implica el tener una mascota en casa.
En fin, no haré más corajes, más bien estoy triste porque mi tortuga Cira murió el fin de semana, lamentablemente ella no resucitó a los tres días. La próxima vez que alguien decida deshacerse de su tortuga la aceptaré porque Cuca y yo nos hemos quedado muy solitas.
4 comments:
Siento mucho lo de tu tortuga. Respecto a lo de las "donaciones", no sé ni por qué te extraña, nadamás hace falta ver los miles de perros callejeros que andan deambulando por la ciudad.
Bien dicen que la educación de un niño comienza por el cuidado que le presta a una mascota, si los niños siguen creciendo creyendo que los seres vivos son cosas desechables tampoco debería extrañarnos la falta de consideración hacia otros seres humanos.
Siento Tu dolor Diana, Yo trabajo en una Clinica de Animales,No me gusta los abandonos de los Mascotas.
Así es tocaya, de verdad, tienes razón no debería extrañarme, es el pan de todos los días. Saludos.
A mí también me duele el abandono de las 'mascotas' porque es un ser vivo y no merecen malos tratos. Ojalá más gente se concientizara acerca de que no son desechables y que hay que procurarles una vida digna.
Siento tu pérdida. :-(
Saludos!!
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